sábado, 1 de mayo de 2010

Mensaje del Maestro Orin

A todos los seguidores de Abriéndose a la Canalización.

Yo Soy el Maestro Orin, que vivió en la antigua Atlántida, justo antes de su hundimiento. Pocas personas me conocen, o han entrado en contacto conmigo tan profundamente, como lo ha hecho Maria Cecilia. Ella suele decir que he sido su mejor amigo en esa vida, y eso mucho me honra. También es cierto que hoy mismo, muchos hermanos están haciendo ese curso, gracias al aspecto testarudo de Maria Cecilia. Ella no ha revelado al público, los detalles y las peripecias que ha afrontado, para que el curso pudiese ser colgado en la red.

La Oscuridad ha hecho todo lo que ha podido, para no permitir que ese curso fuese traducido. Y a despecho de las protecciones y de los cuidados que se cercaba, ella grababa las clases y los archivos de voz le salían vacíos, o bien solamente con la música, o tan solo con la voz… Ella perdía tardes enteras buscando cumplir con su trabajo, sin lograr hacerlo. Contra viento y marea, ella ha logrado concluir la tarea auto impuesta. Un acto de mucho amor por sus hermanos, y revestido de mucho valor, pues no fuese su tenacidad, el curso no estaría en la red.

Yo tengo acompañado a todos ustedes, que siguen el curso, y que ya empiezan a canalizar a sus respectivos Guías. Y eso nos deja a todos, bastante orgullosos de vuestro rápido desarrollo. Muchos recién han despertado y ya están canalizando con seguridad. Sepan que ese es un camino mágico hacia la evolución espiritual. Y que seguramente os ayudará mucho, sirviendo para impulsar vuestro proceso de Ascensión. Quiero que sepan también, que siempre estaremos con ustedes en ese sendero que han elegido.

Os doy las gracias por recibirnos en vuestras vidas y por el compromiso que asumen al concluir el curso. Cuenten siempre con nuestra bendición, y que la claridad en vuestras vidas sea vuestra recompensa. Recuerden que nosotros, los Guías y Maestros, tenemos como prioridad, vuestra evolución. Pero nunca vamos a interferir en vuestro Libre Albedrío. Tan solo podemos ayudarles, si nos lo piden.

Yo Soy el Maestro Orin y los bendigo a todos.



Gracias, Maestro.

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